sábado, 22 de abril de 2017

SIN COMODINES

Texto publicado en el número 6 de la revista Mami  (aquí, su perfil de Facebook)


Parque urbano a media mañana. Prácticamente desierto. Solo algunos bebés en los columpios o en sus sillas, acompañados, en su mayoría, por alguna abuela o abuelo.

Hora de entrada o salida del cole. Muchas madres, algunos padres y un buen puñado de abuelas o abuelos acompañando a los peques.

Sala de espera de una consulta de pediatría. También son mayoría las madres, algunos padres, pero tampoco aquí faltan los abuelos acompañando al nieto o nieta asaltado por alguno de los virus invernales.

Conversación entre dos mujeres jóvenes, madres y trabajadoras. Ambas se ven en la necesidad de acudir a la oficina fuera del horario laboral, y también del escolar, para atender a un cliente que solo tiene esa hora disponible. En estos tiempos, la sola posibilidad de perder a un cliente es algo inasumible.
  • Yo dejaré a los niños con los abuelos, una vez más, dice una de ellas.
  • Yo no tengo comodines _se lamenta la otra, con gesto agobiado, pero resignado_, así que no tengo más remedio que llevarme a la niña conmigo a la oficina y sentarla en una mesa con papel y lápices de colores, para que se entretenga.
Los abuelos se han convertido en una suerte de comodines para las parejas jóvenes trabajadoras y con hijos pequeños. En demasiados casos, la conciliación laboral es un término que queda muy bien en las propuestas electorales e incluso en textos legales, pero no pasa de ahí. La frecuente realidad es que las brutales cifras de paro, la precariedad de un porcentaje elevado del empleo que se está creando y el miedo a perder el puesto de trabajo cuando tan difícil resultaría encontrar otro, hacen que el trabajador se resigne a estirar las jornadas laborales y recurra a los abuelos, comodines para todo.

El horario flexible o el teletrabajo son rara avis en un mundo laboral como el nuestro, aun prisionero del presentismo y que convierte la conciliación en espejismo, que siempre se persigue pero nunca se alcanza, especialmente en el caso de las mujeres.

Y así, tanto quienes se ven obligados a utilizar los comodines como los que no pueden recurrir a ellos, tienen la sensación de que tienen que jugar con cartas marcadas. En el anverso hay brillantes imágenes de vida familiar, trabajo gratificante y conciliación fácil. Pero en el reverso solo hay un dibujo gris, monocolor, monótono y estresante.

¿No había ahora un Parlamento plural, obligado al diálogo, deseoso de llegar a acuerdos y con notable presencia de nuevos políticos que se autodefinen como la voz de la calle? Por ahora, no hay noticias de que la conciliación haya pasado de los programas a los pactos.

viernes, 21 de abril de 2017

DE SUFRIR ACOSO A COMBATIRLO

Texto publicado en el número 6 de la revista Mami  (aquí, su perfil de Facebook)


Pablo Sequeiros: <Lo más difícil es conseguir que en las aulas se genere un clima de rechazo a esos comportamientos>

Pablo Sequeiros está a punto de terminar sus estudios de Derecho en el campus de Ourense. Desde hace unos meses forma parte del grupo que, bajo el nombre de <Caso Acoso>, recorre institutos y centros escolares de Galicia en una personal campaña contra el acoso escolar. El arma con que cuentan para esta campaña es su propia experiencia. Varios de los miembros de este grupo, Pablo entre ellos, fueron víctimas de acoso durante varios años en Primaria o Secundaria. Contar en primera persona su estremecedora experiencia, cómo lograron salir del pozo en que los sumergieron los reiterados ataques y la desgarradora sensación que producía el silencio cómplice de sus propios compañeros consigue un claro impacto en los estudiantes que les escuchan. Han estado hace poco en el instituto de O Carballiño y continuarán su ronda por varios centros más de distintos puntos de Galicia.

  • ¿Qué efecto produce vuestro testimonio?
  • En casi todos los institutos a los que hemos ido conseguimos sacar a la luz uno o dos casos de niños que lo están pasando mal y en el centro no lo sabían. Se han atrevido a contarlo en las encuestas anónimas que repartimos o directamente a nosotros. Incluso algunos se armaron de valor y se lo contaron a sus profesores. Nuestro relato les animó a dar el primer paso. En general, notamos que lo que contamos les llega.
  • ¿Habéis detectado a algún acosador?
  • Al menos hasta ahora estamos viendo que no hay una figura clara de acosador. Las personas que sufren acoso no suelen ser capaces de señalar a uno, dos, tres o a un grupo como culpables de lo que les está pasando. Lo perciben como una situación generalizada, en la que unos hacen las supuestas bromas, otros las ríen y otros callan. A veces son unos, otras veces son otros...
  • ¿Habéis visto algún caso grave?
  • De todo. Están los casos del chico o la chica que están empezando la ESO, acaban de meterse en el ambiente del instituto, totalmente nuevo para ellos, y no reciben la acogida que esperaban o que precisarían. Están los que perciben que sus compañeros cambian y les tratan de forma distinta. Hemos visto también casos graves, aunque esos suelen ser ya conocidos en los centros cuando nosotros llegamos. Hay casos de chicas y chicos acomplejados totalmente, aislados, sin amigos, marginados, sin capacidad para socializar, que lo pasan mal cada día que van al colegio.
  • ¿Qué hacéis, además de contar vuestra experiencia, para detectar casos de acoso?
  • Entregamos encuestas anónimas. El cuestionario empieza con preguntas genéricas sobre el ambiente en clase, si es agradable o no, y sigue con otras más concretas sobre si conocen casos de acoso o lo sufren ellos mismos y de qué clase, si le insultan, le pegan... Analizamos las respuestas por cursos e informamos del resultado a los centros para que sean ellos los que actúen, si es necesario.
  • ¿Qué es lo más necesario, a la luz de tu experiencia, para combatir el acoso?
  • Lo ideal, lo que yo estoy viendo que falta todos los centros y es muy difícil de conseguir, es que los propios compañeros de clase, que son los primeros en ver lo que ocurre, tomen conciencia de que lo que está pasando a esa persona está mal y sepan defenderla. Lo difícil es conseguir que en las aulas se genere un clima de rechazo a esos comportamientos. Al contarles lo que nosotros hemos sufrido, tratamos de decirles que no permitan actuaciones de ese tipo, aunque vean que el compañero no pide ayuda, aunque la necesite. En mi caso si alguien me hubiera apoyado y hubiera alzado la voz por mi, no lo hubiera pasado tan mal



jueves, 20 de abril de 2017

EL ACOSO, UN MONSTRUO DE MIL CARAS

Texto publicado en el número 6 de la revista Mami  ((aqui, su perfil de Facebook)



El acoso es un monstruo de mil caras, difícil de detectar porque las víctimas, aterrorizadas, suelen esconder su sufrimiento. Las consecuencias serán graves en la mayoría de los casos. Y en los peores llegará hasta el suicidio. El más reciente, el de una niña murciana que se ahorcó el diez de enero en su habitación. Llevaba años sufriendo acoso e incluso se había cambiado de centro. <Solo me hablaban para insultarme> escribió en una carta de despedida publicada por el diario El Mundo. La policía investigaba ese mismo mes otro caso en esa provincia. Un chico estuvo a punto de tirarse a las vías del tren por el suplicio al que lo sometían dos compañeros por ser homosexual. Afortunadamente, en vez de hacerlo informó a su familia.

Autolesionarse es otra de las respuestas a la presión insoportable que puede suponer el acoso. También a comienzos de año se conocieron al menos dos casos, el de una niña canaria que hubo de ser ingresada en un hospital y el de otra en Asturias a la que meses de insultos por su aspecto llevaron a adelgazar doce kilos y a comenzar a hacerse cortes en los brazos con una cuchilla. También el caso llegó a la Policía, según una información publicada en el diario La Nueva España, en la que se señalaba que, pese a la denuncia y la investigación iniciada, no se había detectado mejoría en la situación de la adolescente.

La reacción puede también ir en sentido opuesto y convertir a la víctima en agresor. <Pagué mi bulliyng con mis padres>, confesaba una niña gallega, a la que, cuando tenía once años, perseguían chicas y chicos de su clase <para quitarle la peluca que ocultaba su cráneo lampiño por el cáncer>. A los 14 pegaba patadas a su madre y manotazos a su padre, según el testimonio que publicaba El Mundo el dos de febrero. Se desahogaba con ellos, porque sabía que, a pesar de sus agresiones, la seguirían queriendo. También se hacía cortes en los brazos y se enfrentaba al psicólogo. Hasta que un día los cortes fueron demasiado profundos, se asustó y pidió ayuda a sus padres.




miércoles, 19 de abril de 2017

CERCO AL ACOSO ESCOLAR

Texto publicado en el número 6 de la revista Mami (aquí, su perfil de Facebook)


El goteo de casos de acoso escolar o bulliyng con graves consecuencias que afloran a los medios de comunicación no cesa. Niñas y niños que sufren lo indecible durante años, que acaban en depresiones y hasta en el suicidio o desahogan el odio acumulado convirtiéndose en agresores.

El acoso es una amenaza constante y, al menos en apariencia, creciente. Detectarlo a tiempo es la clave. Saber qué hacer cuando se detecta, una duda frecuente. Enumeramos algunas de las iniciativas y servicios a los que se puede recurrir y de los métodos utilizados para detectarlo y afrontarlo.

Teléfonos gratuitos

El uno de noviembre del pasado año el Ministerio de Educación puso en marcha el 900 018 018, teléfono gratuito contra el acoso escolar. En su primer mes de funcionamiento recibió cerca de cinco mil llamadas, de las que más de 1.500 fueron identificadas como casos potenciales de maltrato, una media de 38 diarias, según informó en el Senado a mediados de diciembre el ministro de Educación.

La línea es atendida por expertos en Psicología, que cuentan con un equipo de trabajadores sociales, juristas y sociólogos para prestar la atención que sea necesaria, incluído el aviso a la inspección educativa, centros de salud, ministerio fiscal o policía, garantizando el anominato y confidencialidad.

La Fundación ANAR, de ayuda a niños y adolescentes en riesgo, ofrece el 900 20 20 10. Esta línea gratuita recibió más de 25.000 llamadas en el 2015. Cerca de seiscientas denunciaban casos de violencia escolar, con un crecimiento del 75% respecto al año anterior. Cuatro de cada diez sufrían el acoso desde hace más de un año y siete de cada diez lo padecían a diario. Las nuevas tecnologías hacen, además, que el acoso no cese al salir del colegio sino que sea continuo, sin descanso.

<Damos respuesta inmediata a todo tipo de problemas, acoso escolar, violencia de género, maltrato, trastornos de alimentación, ciberbulliyng, entre otros>, señala la fundación en su página web. <Cualquier niño o joven _indican_ puede marcar nuestro número, que es gratuito y confidencial, y encontrará al otro lado un psicólogo que le va a escuchar el tiempo necesario, que le orientará en su problema y que le ayudará a encontrar una solución>.

Ofrecen en primer lugar orientación y también, si es necesario, derivar el problema a los servicios sociales, educativos, sanitarios o jurídicos que sean necesarios, e intervenir directamente si se detecta una situación de desamparo.

Protocolos de actuación

Son varias las entidades y organizaciones que ofrecen protocolos de actuación para niños, padres y profesores a la hora de enfrentarse al problema.

Una de ellas es la Asociación Española para la Prevención del Acoso Escolar (AEPAE). Además de unas detalladas pautas, en su página en internet detallan que realizan acompañamientos a los padres a los centros escolares, mediando y dando pautas de intervención individualizada para cada caso, por cuanto, según señalan, <en algunos centros no saben cómo actuar>. Asimismo, ofrecen clases a los niños acosados y a los acosadores y charlas para padres, Ampas, profesores y educadores.

Save the Children ofrece también en su web un detallado programa de actuación frente al acoso escolar y recoge firmas para pedir a los partidos políticos y al Gobierno que promuevan <la aprobación de una ley de medidas integrales que proteja a los niños de todas las formas de violencia>. Más de 160.000 personas la han rubricado ya.

Métodos para detectarlo

Una profesora estadounidense utiliza un imaginativo método para detectar situaciones de aislamiento o de acoso entre sus alumnos, que se ha hecho viral en internet. Los viernes por la tarde pide a sus alumnos que escriban en un papel los nombres de cuatro niños con los que le gustaría sentarse la semana siguiente y que digan el nombre de un compañero que se haya portado de forma excepcional.

Después estudia las respuestas y busca patrones, como qué nombre no quiere nadie, quien dice no saber junto a quién quiere sentarse, quién no recibe la atención necesaria para ser votado o quién ha pasado de tener muchos amigos una semana a pocos o ninguno en la siguiente. El objetivo es identificar a los niños solitarios y con dificultades para conectar con sus compañeros y, en definitiva, saber si hay acosados y acosadores.

En algunos centros españoles ha comenzado a implantarse otro sistema, importado de Finlandia. Es el denominado programa Kiva, que ha conseguido reducir notablemente el acoso escolar en aquel país. Se centra en actuar, no ya sobre el acosado o acosador, sino sobre los que son testigos de esa situación y el objetivo es influir en ellos para que dejen de prestar apoyo indirecto al acosador, de forma que éste, al no obtener el reconocimiento que necesita para continuar con su conducta, la abandona porque no le aporta beneficio.

Los alumnos reciben una serie de clases en distintos períodos de su escolarización, la primera serie en torno a los siete años y las siguientes cuando rondan los diez y los trece. En los temarios que se les imparten se enseñan valores como la empatía y el respeto por los demás. Se utilizan materiales variados y se elige a un equipo de tres adultos que detectan e investigan el acoso.

Uno de los recursos es pedir a los alumnos que cuenten de forma anónima casos de acoso que hayan podido padecer o presenciar. El equipo citado trabaja sobre las respuestas para identificar los casos y actuar con acosados, acosadores y testigos.

Un grupo de estudiantes de Derecho del campus de Ourense, de los que varios sufrieron acoso en el colegio o en el instituto, se unieron hace unos meses para iniciar su particular lucha contra el bulliyng. Llevan varios meses recorriendo los colegios e institutos que los invitan y contando en primera persona su experiencia para alertar a los estudiantes del sufrimiento de las víctimas y la gravedad de estas conductas.

Han logrado ya que aflorasen varios casos de acoso, bien por el testimonio directo de víctimas o por las respuestas a las encuestas anónimas que reparten en cada centro al que acuden. Cuentan con presencia en twitter y Facebook como <Caso Acoso>, en las que informan de su actividad y recogen testimonios, algunos de ellos escalofriantes, que aportan voluntariamente personas que sufrieron bulliyng como contribución personal a esta lucha.





jueves, 23 de febrero de 2017

ESPIRAL DE BANALIZACIÓN PERIODÍSTICA


Mañana de noticia importante. Se iba a conocer si Iñaki Urdargarín ingresaría en la cárcel, tendría que depositar una fianza o, como al final ocurrió, queda por ahora libre, con pasaporte y sin fianza. Más ríos de tinta y más despliegue en los medios.

Seguía, y seguirá, el debate de fondo sobre la actuación de la justicia, entre quienes sostienen que, si los juzgados hubieran sido simples plebeyos, la sentencia sería muchísimo más dura, y los que consideran un éxito del sistema el mero hecho de que una infanta de España haya tenido que sentarse en el banquillo.

Pero las decenas de periodistas que ayer tuvieron que hacer guardia a la puerta de los juzgados de Palma gastaron muchas horas de su larga jornada, no en investigar sobre el caso o en analizar la independencia judicial, sino en esperar a que apareciesen los condenados, sus abogados y cualquier otra persona relacionada con el juicio, conseguir unas pocas imágenes que las televisiones repetirían en bucle hasta la saciedad, y colocar antes las narices de los protagonistas micrófonos para ver si se conseguía algo más que un saludo o un gesto.

La larga mañana de guardia y de múltiples conexiones con teles y radios permitió conocer datos esenciales. Pudimos saber que Urdargarín había montado en bicicleta en Ginebra, que en su desplazamiento desde Ginebra utilizó un bus urbano, viajó en una línea aérea de bajo coste y, a diferencia de otras ocasiones, llegó solo y no con su abogado al edificio judicial.

Supimos también que se bajó del coche despacio y con gesto sereno, que no cambió pese a que tuvo que escuchar algunos silbidos; que los periodistas estaban repartidos en tres grupos distintos, y escuchar a una de las enviadas especiales contar que había tenido suerte, porque en la ubicación que le correspondió había visto de frente al ex-duque de Palma e incluso pudo hacerle alguna foto con su móvil. También nos contaron que la policía había cortado una calle y que otro de los condenados tampoco hizo declaraciones al bajar del coche.

Para contarnos tan importantes datos decenas de periodistas permanecieron varias horas a la puerta de los juzgados de Palma.

Tal despliegue de periodistas se produce a pesar de que las plantillas de numerosos medios han sufrido duros recortes que les hacen extremadamente difícil poder dedicar tiempo a investigar y documentar hechos de trascendencia real para la vida de todos.

Que cada cual extraiga las conclusiones que considere oportunas.

domingo, 12 de febrero de 2017

MIENTE, QUE ALGO QUEDA

El líder ultraderechista holandés Geert Wilders difunde en su cuenta de Twitter una foto manipulada en la que aparece un rival político tomando parte en una manifestación islamista en la que no participó (puedes leer aquí la noticia en El País). El nuevo presidente de Estados Unidos acusa a la prensa de silenciar ataques yihadistas (la noticia completa, aquí)según publicaba hace unos días La Voz de Galiciaque en su versión impresa acompañaba la información con la reproducción de varias portadas del diario en los que se daba cuenta con gran despliegue de los atentados de París, Niza o Bertín. En la misma noticia se recordaba que una asesora de Trump había hablando días antes de una masacre inexistente para justificar el veto migratorio.

Se dispara el número de falsedades disfrazadas de noticias que se publican. Baste recordar las que se difundieron durante la reciente campaña electoral estadounidense, como la del supuesto apoyo del papa Francisco a la candidatura de Trump.

Y no solo fuera de nuestras fronteras.  El País denunciaba hace pocos días que <España también tiene noticias falsas>., con una sucesión de ejemplos, a cual más disparatado. Una muestra: La noticia con las siglas PP en el titular que tuvo más interacciones en Facebook en 2016 fue <El PP no quiere obreros en la Universidad>. publicada en una web y cuyo texto se limitaba a reproducir el titular. Pese a ello, más de 156.000 usuarios de la red social la compartieron o teclearon un <me gusta>.

Seleccionar información fiable en la inmensa selva de la red es tarea cada vez más compleja. Aunque redes sociales como Facebook se estén planteando seriamente introducir controles de veracidad, separar el trigo de la paja es una tarea enormemente compleja y que no está al alcance de todos.

Quienes han hecho de la viralidad su objetivo supremo y de las redes su canal único y privilegiado de intoxicación pueden acabar devolviendo el primer puesto como fuente de información a los denostados medios tradicionales, que, con todos sus defectos y servidumbres, ofrecen la garantía de profesionalidad y asumen la responsabilidad de lo que publican.

martes, 31 de enero de 2017

CAMPEONES DE LA DESIGUALDAD Y EL PRECARIADO

Hasta el FMI se ve en la obligación de avisar. España es el tercer país de la Unión Europea donde los ricos acaparan una porción más grande de los ingresos. “Como resultado de la crisis, los indicadores sociales se han deteriorado con fuerza en España”, señala el informe anual que elabora el Fondo sobre la economía española, del que da cuenta El País.

La economía española crece, se recupera el empleo, pero la disminución del paro no consigue frenar el aumento de la desigualdad. Y parece difícil que vaya a lograrlo cuando a jóvenes con título superior y dominio de algún idioma se les ofrecen retribuciones de 10.000 o 12.000 euros brutos al año. No les dan para vivir, ni para independizarse y mucho menos para pensar en tener hijos. Con esta perspectiva, seguirá engordando el círculo vicioso del envejecimiento y la caída de la población.

El crecimiento líder en Europa del que presume el Gobierno no es capaz de frenar la desigualdad ni el empobrecimiento galopante de los que se van quedando al margen, sufren los desahucios que no se frenan _así lo contaba ayer La Voz de Galicia_, el paro de larga duración o tienen que recurrir a los bancos de alimentos para poder comer algo todos los días.

Por si fuera poco, se ha acabado la etapa de contención de precios facilitada por la caída de los del petróleo. Se dispara la inflación, con lo que los escasos ingresos del precariado y las magras pensiones de millones de jubilados se quedarán aun más cortos.

Y seguirá extendiéndose la espiral de la desigualdad, mientras los que gobiernan presumen de crecimiento y los que aspiran a lograr el poder continúan enredados en sus luchas intestinas.

domingo, 22 de enero de 2017

SOY PERIODISTA, LUEGO SOY DESHONESTO

Soy periodista, luego estoy entre las personas más deshonestas de la tierra. Lo ha dicho el nuevo presidente de Estados Unidos, así que debe de ser verdad.

Quizá esa mala opinión tenga algo que ver con el empeño de los medios en resaltar que el número de asistentes a su toma de posesión fue mucho menor que cuando su antecesor llegó a la Casa Blanca, mientras en su entorno se hacen lenguas del entusiasmo popular despertado. ¿Habrán trucado las imágenes en las que se apreciaba esa diferencia?

O por hacerse eco de la masiva asistencia a las marchas de mujeres que protestaron contra los calificativos que les ha dedicado por el mero hecho de ser mujeres. O por insistir en destacar esos calificativos.

Quizá se deba a la insistencia de esos deshonestos periodistas en publicar datos y más datos sobre el cambio climático o los derechos civiles, cuestiones menores, como se sabe. Tan menores que no merecen figurar entre las destacadas en la página web de la Casa Blanca, como ocurría en el mandato anterior, y por eso han sido rápidamente eliminadas. Lo mismo ocurre con la versión española de esa misma página, idioma que no es digno de estar en primer plano en ese lugar de honor, porque todo buen patriota estadounidense debe expresarse en inglés (así lo cuenta el diario El Mundo).

Podría ser porque muchos miembros de esta deshonesta profesión se empeñan en elogiar la supresión de fronteras y la libre circulación de personas. Y hasta consideran una decisión muy positiva de la canciller alemana la aceptación de miles de inmigrantes, cuando para el nuevo presidente de Estados Unidos _y para algunos líderes europeos_ es un gran error.

Es cierto que hay personas deshonestas entre los periodistas. Como entre los empresarios, los abogados o los políticos. Pero también los hay capaces de luchar contra viento y marea para poner al descubierto comportamientos deshonestos, especialmente de quienes representan a los ciudadanos. E incluso han llegado a provocar la dimisión de algún presidente de los Estados Unidos.

Ojalá no vuelva a ocurrir. Porque el que aun es el país más poderoso de la tierra, ejemplo de integración de personas de todas las razas y de las procedencias más dispares, merece gobernantes a su altura.


martes, 17 de enero de 2017

MIGRANTES CONGELADOS EN UNA EUROPA DE HIELO

Miles de migrantes soportan gélidas temperaturas en naves abandonadas de Grecia o de Serbia. En las islas griegas, más de 16.000 refugiados sobreviven en campamentos abarrotados, la mayoría de ellos al aire libre, en los que las tiendas llegan a derrumbarse bajo el peso de la nieve. Alrededor de medio centenar siguen llegando cada día a Grecia y un centenar entran cada 24 horas en Serbia, donde más de 7.000 esperan poder continuar su viaje hacia el centro y norte de Europa. 

"La falta de respuesta de la UE está dejando tirados en el frío y la nieve a miles de refugiados y migrantes, incluidos niños no acompañados", denuncia Andreas Ring, portavoz de Save the Children en los Balcanes, en una información publicada en El Español (Puedes leerla aquí). "La falta de voluntad política _añade_ para ofrecer a los solicitantes de asilo alternativas seguras y legales para llegar a otros países de Europa, incluida la reunificación de niños y familias separadas, supone que ahora los refugiados y migrantes, que han sobrevivido a años de guerra, violencia y peligrosos viajes para llegar a un sitio seguro, pueden morir congelados en Europa".

Cientos y cientos de niños no acompañados deambulan por calles y campamentos de Grecia o de Serbia. Y así seguirán, porque no hay trazas de que se vaya a modificar el lento goteo de concesión de visados. Las oenegés se desgañitan, pero los gobiernos hacen oídos sordos, temerosos de que la llegada de más inmigrantes eleve aun más las expectativas electorales de la extrema derecha

Quienes, como Merkel, han asumido un mayor compromiso, han visto flaquear sus expectativas electorales. Europa, sumida en una profunda crisis de identidad, no sabe como afrontar la masiva llegada de gentes que huyen de la guerra y el hambre y se desentiende de ellos. Ni la repetida emisión por las televisiones de interminables hileras de migrantes que recuerdan los campos de concentración sirven de revulsivo.

Al fin y al cabo, solo se trata de ilegales. Así los calificó el insólito próximo presidente de Estados Unidos, para quien permitirles la entrada ha sido un inmenso error de Merkel.

Es un problema de congelación. Del riesgo de congelación de miles de personas que huían de la muerte. Y de congelación del alma de Europa.