miércoles, 15 de junio de 2016

FALTÓ QUE ALGUNO USASE LA CABEZA CON ACIERTO

Comentario difundido en el programa <Voces de Galicia>, que dirige Isidoro Valerio en Radio Voz, el  15 de junio del 2016)
 ¿Crees que lo que vimos el lunes por la tele  respondió a la expectación que había despertado? Yo tengo serias dudas.
Es cierto que era el debut. Pero también lo es que se habían venido preparando a fondo y que todos sabían a lo que se enfrentaban. Era el debut, pero ninguno era precisamente un debutante en un acontecimiento de este tipo.
Y lo que vimos nos recordó demasiado a lo que les hemos visto a los mismos durante todo este tiempo de sobreexposición al público y a los medios, de liderazgo concienzudamente perseguido.
Demasiadas vueltas sin acabar de demostrar la profundidad que se espera de ellos, por su historial y por todo lo que han tenido que demostrar para llegar adonde están ahora. No hay que olvidar que todos han sido elegidos, es verdad que unos más veces que otros, y que se conocen perfectamente. Saben las preferencias y los puntos débiles de cada uno. Así que cabía esperar que fuesen mucho más resolutivos de lo que fueron durante la mayor parte del tiempo.
Hay que reconocer que hubo momentos brillantes. Pero daba la impresión, una y otra vez, de que todo aquello ya lo habíamos visto. Y que al llegar el último minuto podríamos encontrarnos con un nuevo fracaso, como los acumulados en los acontecimientos más recientes, después de los éxitos reconocidos.
Aquello no era lo esperado. Y mucho menos lo deseado por todos. A medida que avanzaba el cronómetro, aumentaba la decepción.
Hasta que llegó el gol de Piqué y se resolvieron todas las dudas de quienes estaban presenciando aquel acontecimiento. Bastó que uno se mostrase resolutivo para que los millones de seguidores se marchasen satisfechos.
Por cierto, en el debate a cuatro, como en el partido de la selección, faltó profundidad y hubo minutos y minutos de despliegue de los recursos ya conocidos. Faltó, sobre todo, alguien que, como Piqué, usase la cabeza con acierto para alcanzar una victoria indiscutible.