miércoles, 29 de abril de 2015

DUERMEN EN LA CALLE, PERO VIVEN MUY BIEN

(Comentario difundido en el programa <Voces de Galicia>, que dirige Isidoro Valerio en Radio Voz, el  29 de abril  del 2015)

Tiene razón Esperanza Aguirre al plantearse prohibir que los indigentes duerman en la calle. Son antiestéticos, arrebujados en sus mantas viejas, sobre sus cartones y con sus maletas o sus carritos de la compra al lado. Los turistas tropiezan con ellos al pasar y estropean las fotos que enviar a los amigos por WhatsApp. Además, si aun encima se les ocurre meterse a dormir en un cajero, cuando llega un honrado ciudadano a sacar dinero pierde mucho tiempo. Y ya se sabe que para sacar dinero de un cajero se deja el coche en sitios donde no se puede aparcar y en seguida llegan los municipales y le montan a uno el numerito. Y hasta se empeñan en acompañarte a casa.

Es cierto. Los que duermen en la calle estarían mucho mejor en un hotel, calentitos, con sábanas limpias y ducha. Lo malo es que no suelen tener dinero para eso. Aunque, según la candidata popular a la alcaldía de Madrid, suelen ser extranjeros que se las arreglan para vivir muy bien. Será que dormir en la calle en Madrid en el mes de abril es vivir bien. La verdad, Isidoro, es que yo creía que vivir bien era otra cosa. Pero si lo dice Esperanza Aguirre debe de ser cierto.

Y dice también la candidata y presidenta del Partido Popular de Madrid que <otra cosa es que se haya decidido, no sé por qué, que dormir en la calle está permitido>. ¡Y yo que no sabía que estuviese prohibido! Decididamente, tengo que ponerme al día. Y habrá que avisar también a los que aprovechan el sol de primavera para echarse una siestecita sentados en un banco de un parque. No vayan a aparecer también los municipales con la libretita de las multas.

¿Comer en la calle estará permitido? Porque a los indigentes también les da por sacarse sus bocatas y sus cartones de vino y ponerse a desayunar en cualquier sitio. Debe ser otra manera de vivir muy bien. Quizá es que tienen cadenas de contenedores de basura a su servicio.

Lo dicho. Que queda feo dormir y comer en la calle. Sobre todo cuando, como también dijo la candidata, la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid tienen servicios sociales con capacidad suficiente para alojar de forma permanente en viviendas de protección  a todas las personas que no tengan hogar. Y ellos, sin enterarse, siguen con sus cartones. Va a tener que coger doña Esperanza su sofá hinchable de campaña e ir a contárselo.