Comentario difundido en el programa <Voces de Galicia>, que dirige Isidoro Valerio en Radio Voz, el 22 de junio del 2016)
Menudo lío tenemos montado en la comunidad de
vecinos. Las tuberías de una parte de la casa desprenden mal olor y
las cuentas no cuadran. Pero el presidente de la comunidad dice que a
él no le huele mal, aunque su piso está en zona del edificio
afectada. Añade que puede que algún contable haya tenido algún
error, pero habrá que demostrarlo ante un juez. Y subraya que él no
sabía nada, aunque es el que firma las cuentas.
Ahora
nos toca renovar la junta y él se presenta a la reelección. Su
rival es el vecino del segundo E. La verdad es que teníamos suerte,
porque siempre se presentaban los dos voluntarios, iban rotando en la
presidencia y en la comunidad estábamos todos muy tranquilos. Hasta
que los malos olores aumentaron y apareció el agujero en las
cuentas.
Ahora
hay otros dos vecinos que también se presentan. Son jóvenes y dicen
que ya es hora de renovar y que dejen el sitio los que han permitido
que los problemas creciesen sin hacer nada.
El
presidente, que teme perder el puesto, le ha propuesto al del segundo
B que le apoye a él para cerrar el paso a los otros dos y que todo
siga como siempre. Pero el del segundo B no está por la labor y
también dice que ya es hora de renovar.
Uno
de los jóvenes afirma que lo del mal olor hay que arreglarlo ya. Y
que estaría dispuesto a ayudar al actual presidente a afrontarlo,
siempre que no fuese él el candidato, sino que dejase que se
presentase su esposa o uno de sus hijos.
El
segundo de los nuevos aspirantes afirma que estaría dispuesto a
formar una junta con el del segundo E, encabezada por el que tuviese
más votos. Pero le pone varias condiciones, entre ellas permitir que
un grupo de vecinos voten si quieren formar una comunidad
independiente dentro del edificio. Pero el del segundo E dice que ni
hablar, que el inmueble es uno e indivisible y que no hay más que
hablar.
Total,
que no sé qué va a pasar con nuestra comunidad. ¿A ti se te
ocurre alguna solución? A mi tampoco. Y ya no sé a quién
votar. Y así estamos una buena parte de los vecinos. Nos vemos con
el mal olor y el agujero de las cuentas a cuestas por tiempo
indefinido, mientras repetimos votaciones una y otra vez. Porque esos
cuatro no tienen pinta de ponerse de acuerdo ni sobre la reposición
de las luces del ascensor. He empezado a pensar en buscar piso en
otro lugar y dejar esta casa de locos.
Son
las situaciones absurdas que se dan a veces en las comunidades de
vecinos. ¿Te imaginas que pasase algo parecido en las elecciones
generales? Sería para echarse a temblar. Y para empezar a pensar en
irse a vivir a un país serio.
P.D.: Naturalmente, la comunidad de vecinos mencionada es ficticia
P.D.: Naturalmente, la comunidad de vecinos mencionada es ficticia