miércoles, 3 de diciembre de 2014

MINISTRO ¿DE SANIDAD?



(Comentario difundido en el programa <Voces de Galicia>, que dirige Isidoro Valerio en Radio Voz, el  3 de diciembre del 2014)

¿Te ha sorprendido el nombre del nuevo ministro de Sanidad? ¿Sí? Seguro que no tanto como a mi. Cuando empezaron a barajarse nombres, cedí, no sé por qué, a la tentación de pensar qué haría si fuese presidente del Gobierno. Y ya hace falta imaginación para eso.

Empecé a ponerme en situación. Veamos. Hay que buscar sustituto para una ministra duramente criticada por la forma de gestionar varios problemas sanitarios, el último de ellos el fiasco que se montó al afrontar el contagio de ébola por parte de Teresa Romero. El relevo se produce en plena crisis de los grandes partidos y del PP en particular, de enorme desconfianza hacia los políticos y de eclosión de un nuevo partido que los identifica a todos como la casta. Además, faltan pocos meses para unas elecciones.

Ante ese panorama, estaba convencido de que el presidente del Gobierno buscaría un perfil profesional potente, de alguien al que no se le pueda discutir conocimiento de los problemas sanitarios; un nombre nuevo y que aportase frescura, poco contaminado del descrédito que arrastran los partidos y, por lo tanto, que simbolizase nuevos aires de cara a la próxima cita con las urnas.

Como ves, no di ni una. Por algo no soy ni tengo la más mínima posibilidad de ser nunca presidente del Gobierno.

Lo que había que hacer, ya lo ves, era exactamente lo contrario. Buscar a una persona curtida en las batallas parlamentarias contra la oposición, acostumbrado y claramente dispuesto a defender las posiciones del partido, y muy próximo a la todopoderosa vicepresidenta. Ah! Y con experiencia como diputado y alcalde de Vitoria.

¿Que el error pudo estar en que no se trataba de pensar quien sería mejor ministro o ministra de Sanidad, sino quién dentro del partido había hecho más méritos para cubrir un hueco en el Gobierno? No seas mal pensado.

¿Y la sanidad? La salud, bien, gracias. Buenos días.