miércoles, 11 de noviembre de 2015

VUELVEN LAS MURALLAS

Comentario difundido en el programa <Voces de Galicia>, que dirige Isidoro Valerio en Radio Voz, el 11 de noviembre del 2015)

Cuando se cumplen 26 años de la caída del muro de Berlín y parecía que las murallas y las fronteras empezaban a ser cosa del pasado, sorprenden tantos intentos de levantar nuevos muros.

En Cataluña, los de Junts pel Sí dicen no a una España que aseguran que les roba y pretenden levantar un muro que los separe del país con el que comparten vida e historia desde hace siglos.

En Gran Bretaña, el primer ministro amenaza con que el canal de La Mancha vuelva a ser la muralla que los separe de Europa, si la Unión Europea insiste en seguir eliminando muros entre los países que la integran.

La España que no quiere fronteras que la aparten de Cataluña levanta muros coronados de cuchillas que separen a Ceuta y Melilla de los miles de africanos que quieren convertir esas ciudades en puerta de entrada para buscar en Europa el trabajo y el pan que no encuentran en sus pueblos.

En Siria, Irak o Afganistán son los muros de las casas los que caen bajo las bombas y obligan a huir a miles de familias que solo pretendían vivir en paz.

En Hungría han levantado vallas de cuatro metros para impedir que los que huyen de las bombas se queden a vivir con ellos o simplemente crucen su país hacia Alemania.

Cuando las masas de refugiados buscan nuevos lugares por los que avanzar las amenazas de levantar muros llegan de países tan civilizados y europeos como Austria o Eslovenia.

En un mundo globalizado hay quienes pretenden levantar fronteras para proteger sus pequeños intereses.

Algunos creíamos que las fronteras y las murallas estaban llamadas a ser vestigios del pasado solo válidos como atractivo turístico. Seguro que tienen razón los que nos llaman ingenuos.