sábado, 23 de enero de 2016

LA JUGADA DE RAJOY

Brillantes analistas calificaron de jugada maestra el paso atrás dado ayer por Rajoy. Como no veo la brillantez, aunque sí la jugada, me ratifico en que nunca seré un brillante analista.

Sirvió, eso sí, para que quedasen totalmente oscurecidas otras dos noticias: la citación judicial al PP como investigado por borrar los ordenadores de Bárcenas y la dimisión del número tres de la vicepresidenta Sáenz de Santamaría, salpicado por la trama de comisiones por obras en la empresa pública Acuamed. Dos noticias que vuelven a relacionar muy directamente al partido que lidera Rajoy con la corrupción.

El candidato a la presidencia del Gobierno, que nos recuerda constantamente que es el ganador de las elecciones _aunque se dejase en el camino un tercio de los votos_ admitió su fracaso al decirle al Rey que no estaba en condiciones de lograr la investidura. Un mes después de pasar por la urnas no ha sido capaz de ganar adeptos a su causa. No solo es que el PSOE haya reiterado su negativa a ese pacto. Tan siquiera ha conseguido una aproximación a Ciudadanos, el partido más próximo a sus posiciones ideológicas.

Al no presentarse a la investidura, logra que no empiecen a contar aun los dos meses de plazo para celebrar nuevas elecciones. Es decir, amplía el período de interinidad. Quien subraya todos los días la importancia clave de la estabilidad, mantiene a su país en la inestabilidad con tal de ganar tiempo. Quien subraya el peligro de la deriva catalana, mantiene un Gobierno en interinidad mientras el que preside Puigdemont inicia su camino. Quien subraya la importancia de cumplir con Europa, mantiene la interinidad y retrasa con ello la corrección de los Presupuestos para el 2016 que Europa le ha dicho, más o menos, que no se cree.

Puede que sea una jugada maestra del candidato Mariano Rajoy. Uno, como está lejos de ser un brillante analista, solo ve una jugada que no beneficia en nada al conjunto de los ciudadanos a los que el candidato Rajoy dice servir y defender.

miércoles, 20 de enero de 2016

ESCANDALOSA PASIVIDAD FRENTE A UNA DESIGUALDAD DE ESCÁNDALO

Comentario difundido en el programa <Voces de Galicia>, que dirige Isidoro Valerio en Radio Voz, el 20 de enero del 2016)
La noticia se publicó ayer, algunos de los datos ya los conocíamos. No es un fenómeno que haya comenzado ayer por la tarde, sino que viene de años atrás. Pero aun así, sigo escandalizado.
Eso de que la fortuna de 20 personas sea equivalente a los medios de que dispone el 30% de la población es para escandalizarse. Pero es que los más ricos vieron el año pasado como se incrementaba su patrimonio un 15%, mientras el de los más pobres descendía en el mismo porcentaje. Puedes leer aquí los datos que publicó La Voz de Galicia)
España es uno de los países en que más ha crecido la desigualdad desde el comienzo de la crisis. Sería fácil echarle la culpa también a la crisis de este fenómeno. Pero es que resulta que la desigualdad ha aumentado en España 14 veces más que en Grecia, donde se han llevado a cabo los más drásticos recortes. Así que quizá no sea la crisis, sino la forma de afrontarla.
En España, las empresas más importantes de las que cotizan en Bolsa, las que forman el Ibex 35, aumentaron el número de sucursales en paraísos fiscales en un 44%. La mitad de esas importantísimas empresas no pagan nada en España por impuesto de sociedades.
Mientras, los autónomos pagan aunque sus ingresos sean minúsculos. Y a los trabajadores por cuenta ajena ya nos lo descuentan por adelantado. Y unos y otros volvemos a pagar IVA, y un porcentaje de las medicinas. Y una parte muy importante del depósito de la gasolina del coche...
Son tan escandalosos los datos que en la mayor parte de los programas para las elecciones generales prometían contundentes medidas contra la desigualdad.
Son tan escandalosos los datos que el Congreso de los Diputados debería estar debatiendo ya medidas para frenar al menos este despropósito.
Pero lo más escandaloso es que no solo no lo están haciendo, sino que apenas han empezado a discutir algo más que como se forman los grupos parlamentarios y quién está dispuesto a pactar con quién. 

Sigo escandalizado.